CASA RESIDENCIAL DEL LUGARTENIENTE DEL TEMPLE EN POLLENSA
Transcurría el año 1230 y tras la conquista de Mallorca por el rey Jaime I, el conquistador este otorgo a los templarios 122 alquerías, estas eran desde Soller hasta la Alcudia y nombrose en Pollensa un Lugarteniente que gobernaba estas alquerías en representación del Comendador que residía en Palma Ciutat.
Y he aquí que comenzó la búsqueda de la casa residencial del citado Lugarteniente y aunque transformada ( actualmente es un bar) por fin la hayamos. Hace esquina a las calles del Temple y de Colon frente a la plaza. Al otro lado se encuentra la Iglesia Templaria de santa Maria dels angels y a su izquierda la casa de S¨aigua y a continuación la de S´ombra. Todo el barrio a la derecha fue de total dominio templario y al final da comienzo la interminable escalera que sube al Calvario, también en su día propiedad del temple, del que aun conserva el nombre; el Puig del Temple. Al final de ese calvario, una iglesia profundamente reformada en su fachada, muestra en su interior su procedencia.
Justo en la entrada al bar que fue la casa del lugarteniente y en la fachada, se observa un circulo en el que aun puede verse los restos de lo que fue una cruz Templaria solo al entrar se puede apreciar un extraño rostro entre dos arcos que parece como si fuera un León sonriente; Tenemos que tener en cuenta como nos dice G. De Atienza en su libro La meta secreta de los Templarios; que El León es un animal simbólico al que hay que vencer para extraerle su secreto. Y esta lucha simbólica, que esta oficialmente reconocida en la regla Templaria, es la lucha del hombre contra la bestia- personificada a menudo en el León- que aparece constantemente representada en los capiteles de los templos románicos. Con la particularidad de que muy a menudo, este hombre puede ser reconocido como San Miguel, que es, en el mito originario de la Biblia, una limpia y directa trasposición del Hermes- Mercurio de la aventura mítica clásica. Insensiblemente, volvemos al campo de la alquimia.
Salomón el constructor del Templo de Jerusalén, fue llamado el León de Judá y no precisamente por que diera muestras de fiereza, pues es sabido que no fue rey pendenciero. Su apelativo le vino del hecho de ser sabio, de poseer los secretos profundos del conocimiento. Añadamos; de un conocimiento ancestral que venia de muy lejos, de las profundidades de un tiempo en el que el León convertido en símbolo- solar, áureo, viril o lo que queramos encontrar en cualquier aspecto de las religiones y de las enseñanzas paralelas tenia una realidad.
Mas coincidencias en el símbolo Leonino nos son facilitadas por Juan
Pedro Marín y Jaime Cabreros Aguirre su libro el camino iniciatico de
Santiago. La festividad del apóstol tiene lugar el día 25 de Julio,
en pleno signo de Leo. Y Leo como simbolo integrante de las religiones solares,
tiene su fiesta en Domingo, lo mismo que el Sol al que se le dedica el día.
Y los años Santos Compostelanos se han celebrado desde que el Papa Calixto
IIII los concedió, los años en los que el día del apóstol
coincide con Domingo.A la derecha existe un pequeño rosetón un
circulo con 4 aspas que parten de un circulo central, también existe
una columna central de la que parten 2 arcos dicha columna soporta casi todo
el peso de la casa. Toda la casa esta llena de rinconeras en las que el propietario
actual a colocado objetos antiguos, encontrando en uno de estos rincones una
bascula y un medidor de pesos antiguos, también destacaremos que alguna
ventana conserva toda su antigüedad, cuya madera pertenece al periodo templario
y por ultimo destacar que debajo de la escalera que conduce al primer piso nos
encontramos con lo que fue un túnel que comunicaba con la iglesia y otras
casas Templarias del lugar hoy almacén de bebidas.
El local esta bien conservado y se ha procurado mantener en lo posible todo
lo antiguo del mismo.
Se hallaron unos archivos que fueron entregados a la biblioteca municipal y
un libro antiguo pequeño a modo de diario que el propietario del lugar
guardaba celosamente y que prometió algún día mostrarnos.
Tan solo añadir que el bar se llama ca´l capellá y que luce en sus posa vasos una cruz algo singular pudimos hacernos con alguno de ellos, ver la muestra que acompaña.