CASTILLO DEL TEMPLE

La Almudaina de Gumara constituía un recinto fortificado musulmán integrado dentro de la medina Mayurca. Actualmente se encuentra muy modificada, lo cual dificulta su datación, probablemente este en el principio de la dominación musulmana. Del antiguo recinto solamente se conservan dos torres cuadradas rehabilitadas para usos modernos.
Después de la conquista cristiana, la fortaleza musulmana paso a manos de la orden del temple. Antes del año 1250, los templarios ya habían construido la capilla del fondo del recinto. En el año 1311, con la disolución de la orden, paso a manos de la orden de san Juan del hospital. En el año 1811 fue expropiado por el estado.

La capilla del temple es de estilo gótico, inicial, con elementos románicos. Estos componentes románicos son visibles en el atrio, en la puerta principal y en las capillas laterales de la zona de ingreso. Tiene una planta de nave única dividida en tres tramos. La cubierta de pilares. Las capillas son de dimensiones reducidas y se abren sobre un arco de medio punto. Las la nave es de vuelta de cruz. La del presbiterio presenta ocho molduras convergentes en el centro sobre capillas laterales románicas, en la zona de ingreso, presentan columnas cilíndricas y capiteles con ornamentación vegetal, que presentan decoración geométrica (tableros y puntas de diamantes). La de la izquierda tiene una talla medieval de un san cristo, con la cruz templaria marcada.

El portal de ingreso, enmarcada por el atrio, es ojival con arcos desornamentados y capiteles de tradición románica. El atrio se ve configurado con un gran arco diafragma que sostiene un techo de madera, según la tradición constructora de las pequeñas iglesias del siglo xiii.En el año 1885 todo el conjunto fue reformado, con combinaciones estilísticas

Fuerte ciudadela conocida en la época de la conquista con el nombre de la Gomera y que puesta bajo la custodia del P. Miguel de Fabra, Dominico, sirvió de depósito al inmenso botín recogido por los conquistadores, cuando él ejercito cristiano se sublevó contra los magnates.
El plano de palma publicado en 1644 por el matemático Antonio Garau, da una idea exacta del estado en que a la sazón se hallaba este castillo. Rodeábanle doce elevadas torres cuadrangulares, coronadas de airosas almenas, y eslabonadas de altos muros, también almenados.
Tenia dos puertas la una dentro de la población y la otra que daba al campo, esta ultima aunque medio sepultada por el nuevo terraplén de la nueva muralla de Palma ofrece aun restos seguros de su construcción Arábiga. Este castillo se dio en el repartimiento de los Templarios y desde entonces tomó el nombre de Castillo del Temple. D. FR. Ramón de Servera, comendador de aquella religión en Mallorca lo habitaba en 1232 con los religiosos Perelló de Pach, Bernardo Champans, y otros caballeros.
En este alcázar tenían su archivo los Reyes de Mallorca, como se prueba por los traslados de varios privilegios e instrumentos e instrumentos antiguos y particularmente el del Libro del general repartimiento sacado por G. Ferrer, notario, en las calendas de abril de 1269,
En cuyo final se lee; "Assó es trellat fielment feu de los cabreus, escrits en paper, e comanats per lo senyor Rey d´ Aragó en la casa del Temple de Mallorques, etc.

Cuando la expulsión de los Templarios en 1311 rendían en esta casa los caballeros de esta religión; Fr. Arnaldo Duyl de Molins, Fr. G. De Muntañans, Fr. Martín Pérez d´ Hosca, Fr. Pedro Martorell, Fr. Marcos Capaller, etc...; Y este Castillo y los demás bienes que poseían los mismos religiosos en la isla lo donó el Rey Sancho con instrumento de las Calendas de Mayo de 1314 a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalem, con cuyo motivo Fr. Arnaldo Solerio Bailio de Mallorca en la misma Orden comenzó a habitar el Temple con sus Caballeros, aquel año.
En 1345 servia a la vez este Castillo de cárcel de estado, pues en él estuvieron presos el infante D. Sancho de Mallorca y otros personajes principales del partido del Rey Don Jaime III, de donde se fugaron para pasar al ejercito que reunía aquel desgraciado Monarca al objeto de procurarse la recuperación de su corona y estados. En una Real Orden de 9 de Junio de 1344 recomienda al rey D. Pedro y al Comendador de los Sanjuanistas de Mallorca, la conservación de los muros y torres del Castillo del Temple.
Los Bailios D. FR. Melchor Dureta que lo era en 1652, D Fr. Lorenzo Despuig, D. Fr. Juan de Puigdorfila y dameto y D.Fr. Manuel de Montoliu y Eril que ha sido el ultimo (1805), hicieron grandes y costosas obras en este Castillo, como se prueba por los escudos de sus armas que se ven tanto en las paredes interiores y exteriores. En el año 1820, cuando el gobierno expropio los bienes de los Sanjuanistas, el Castillo fue vendido a D. Pedro Suau, y la Sra. Doña Manuela Gallard, esposa del señor D. Jose Dezcallar heredera de aquel adquisidor lo vendió al comerciante D. Manuel Palmer, quien aprovechando gran parte del terreno perdido hizo edificar numerosas casas, haciendo desaparecer casi por completo la importancia arqueológica de tan precioso edificio, de su antigüedad se conservan algunos vestigios de sus torres y muros y en su iglesia varias sepulturas góticas y 2 capillas bizantinas.